Marcial suspiraba cada vez que abría el bote
Durante la semana lo colocaba
Los domingos lo colocaba
sobre la mesa.
Para sacar las gordas y las
txiquitas.
Lo que a él le gustaba
Era llenar el bote más y
más...
En el cuarto de la cocina,
Sobre un saliente de la
ventana,
En un pequeño rincón.
Guardaba la fortuna de su juego,
Las gordas y las txiquitas.
a mi abuelo Marcial,
Verano, 2005